Entender lo básico de la Historia

¿Qué es la Historia?

La Historia es una investigación relacionada a las ciencias, es decir, a la manera de pensar que cuestiona, que hace preguntas y las responde. Igual que el resto de las ciencias, la historia pretende recopilar datos desconocidos y relacionarlos para poder descubrir la mayor cantidad de información, en este caso con respecto al ser humano (por ser ciencia social) y los eventos que lo ha llevado al momento actual.

¿En qué se basa la Historia?

El método de la historia se basa en interpretar testimonios como documentos escritos, imágenes, excavaciones arqueológicas, estadísticas, curva de precios, etc. En otras palabras, la historia utiliza fuentes históricas en su investigación: estas pueden ser primarias y secundarias. 

Las fuentes primarias transmiten información sin intermediarios, se tratan de relatos de primera mano o registros que han sobrevivido en el tiempo. Ej.: historias orales, entrevistas, vídeos, memorias, registros, etc.

Las fuentes secundarias no son de primera mano, sino que son interpretaciones de manuscritos, documentos, libros u observaciones de fuentes primarias.

La Historiografía

El registro de la historia, que también puede llamarse la producción de fuentes primarias para el futuro, se llama historiografía. Para la historiografía emplea diversas técnicas y métodos para la descripción de los hechos históricos, analizando y sintetizando. Esta también pretende perfeccionarse al encontrar contradicciones, confrontar datos y establecer relaciones de causa y efecto.

El Caracter Polisémico de la Historia: ¿Qué significa?

El cuidado excesivo en la verificación de datos nace a partir del carácter polisémico de la historia: esto se refiere a que incluso en la historiografía más fiel a los hechos y objetiva esta involucrada la percepción del autor, la información a la que tiene o no acceso, y por lo tanto, siempre hay diferentes versiones de los mismos hechos, y ninguna de las dos es mas comprobable que la otra, incluso cuando se contradicen.

¿Quiénes son los actores en la Historia?

En la historia hay varios tipos de actores, los cuales se dividen en individuales y colectivos. Los actores históricos individuales se refieren a protagonistas de un hecho histórico, o líderes de grupos mayores (actores colectivos) que llegaron a tomar decisiones que cambiaron el curso de la historia. Los colectivos son grupos de gente, ejércitos, naciones, agrupaciones y organizaciones, que tomaron parte de la historia como grupo.
 

Las Ciencias Auxiliares de la Historia

La historia –como las demás ciencias–, se apoya en otras ciencias además de las sociales, aunque naturalmente recurre más a sus compañeras:

• Geografía. Estudia dónde tuvieron lugar los hechos históricos.

• Arqueología. Estudia las sociedades a través de sus restos materiales.

• Paleontología. Estudia los restos fósiles.

• Cronología. Estudia el orden de los hechos de acuerdo a las fechas en que ocurrieron. Revisa las categorías teórico-metodológicas para el estudio de la historia

• Epigrafía. Estudia las inscripciones.

 • Etnología. Relaciona los hechos históricos con las razas, grupos pequeños, nacionalidades, religiones, etcétera.

• Economía. Estudia las relaciones de producción, distribución y consumo.

• Lingüística. Estudia el parentesco de unas lenguas con otras.

• Numismática. Estudia las monedas y medallas.

Divisiones de la Historia

La Historia se divide en dos grandes etapas, la prehistoria y la historia. La primera comprende desde la aparición de los primeros homínidos hasta la invención de la escritura en 3500 a.C. (aproximadamente) y se basa en restos arqueológicos.

A su vez, el periodo de la Historia se divide en cuatro periodos:

• Antigüedad o Edad Antigua. Este periodo abarca desde la aparición de la escritura (3500 a.C.), hasta la caída del Imperio Romano de Occidente (476 d.C.).


• Edad Media. Desde la caída del Imperio Romano de Occidente (476 d.C.), hasta la caída del Imperio Romano de Oriente (1453), o la llegada a América de los conquistadores españoles (1492).


• Edad Moderna. Desde la caída del Imperio Romano de Oriente (1453) o la llegada a América de los conquistadores españoles (1492), hasta el inicio de la Revolución Francesa (1789).


• Edad Contemporánea. Desde 1789 hasta la actualidad.