

Sin embargo Benito Juárez, Presidente de la Suprema Corte de Justicia, se negó a colaborar. Esto resultó, al final, en que hubiera dos gobiernos: el de Zuloaga y Comonfort (conservador) en la Ciudad de México y el liberal de Juárez en Veracruz. La mayor parte del conflicto se debía a las leyes de Reforma, una serie de garantías individuales que retiraban el poder de la Iglesia y los privilegios del ejercito del sistema político nacional. Los conservadores estaban en contra de ellas, y los liberales a favor.
Cada estado escogió su postura, y al final los conservadores fueron derrocados: Estados Unidos reconoció el gobierno de Juárez (con el tratado McLane-Ocampo) y les dio recursos materiales y económicos (armas y dinero), provocando su victoria. Juárez entró a la capital y se aplicaron las leyes de Reforma.
Las Leyes de Reforma
Las leyes de Reforma inicialmente fueron tres:
· Ley Juárez: de 1855 suprimía los fueros del clero y del ejército y declaraba a todos los ciudadanos iguales ante la ley, promulgada por Benito Juárez.

· Ley Iglesias: De 1857 Prohibió el cobro de derechos y obvenciones parroquiales, el diezmo, promulgada por Iglesias, que fue hecha por José María Iglesias.
Al trasladar su gobierno a Veracruz en 1859, Juárez promulgó las siguientes reformas:
· Ley de la nacionalización de los bienes eclesiásticos: Esta ley complementa la Ley Lerdo de desamortización de los bienes de la iglesia, con un cambio importante: los bienes ya no pasaban a manos de los rentistas (1859).
· Ley del matrimonio civil: Establece que el matrimonio religioso no tiene validez oficial y establece el matrimonio como un contrato civil con el Estado (1859).
· Ley orgánica del registro civil: se declararon los nacimientos y defunciones como un contrato civil con el Estado (1859).

· Ley de libertad de Cultos: Esta ley permitió que cada persona fuera libre de practicar y elegir el culto que desee. Esta ley también prohibió la realización de ceremonias fuera de las iglesias o templos.
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